lunes, 21 de marzo de 2016

Bitcoin en Venezuela: ¿ilícito electrónico o la solución a todo este peo?

Recientemente leí sobre una operación de minería de Bitcoin desmantelada en la Zona Industrial de Valencia en el estado Carabobo el pasado lunes 14 de marzo. La nota de prensa apareció originalmente en El Carabobeño, que como es de recordar, dejó de circular por falta de papel o divisas para importar papel. La noticia fue republicada en La Red.



Aparentemente, el Sebin encuentra esta operación de minería porque alguien dio el pitazo sobre los altos niveles de consumo de electricidad en los locales donde se llevaba a cabo.  Una vez que entran, encuentran "varias máquinas tipo servidores" (41 aparatos) y cuatro laptops, los cuales fueron incautados a los dueños por carecer de manifiestos de importación. Los dueños de la minería fueron aprehendidos bajo presunción de contrabando de mercancía, aunque el comisario  jefe del Sebin Carabobo, José Meléndez, apuntó que la investigación actualmente se encausa hacia la comercialización del Bitcoin en Venezuela, en la cual, como es sabido, la tasa de conversión de BTC a Bolívares se calcula a costo del dolar paralelo (negro o afro-descendiente, pues).

Hasta este punto de la noticia, no queda claro aún cual es el delito del que se le acusa a los ciudadanos detenidos Joel Augusto Padrón Celis (31) y José Eleazar Perales González (46). ¿Es acaso el consumo inusualmente alto de energía eléctrica en un país que está al borde del colapso de los generadores en Guri? ¿Están detenidos bajo cargos de "ilícito electrónico"? ¿Contrabando o evasión de impuestos (por carecer de manifiestos de importación del hardware de minería)? ¿Se trata de ilícitos o fraudes cambiarios? ¿O de legitimación de capitales? Lo cierto del caso es que ya los dos implicados fueron presentados ante el Tribunal Séptimo de Control de esa jurisdicción por la Fiscalía de flagrancia del estado Carabobo, a cargo del Dr. Wilmer Alvarado, como se puede ver en otra reseña publicada en La Red, que a su vez es traída de Notitarde.

Otro hecho relevante es que dos días después de la aprehensión de los mineros, el portal del Canal del Estado, VTV, publica un artículo bastante mal informado y muy mal redactado en el cual se arremete en contra del Bitcoin y otras criptomonedas. En este artículo señalan que el Bitcoin es utilizado en todo el mundo para pagar transacciones ilegales y sus principales defensores en todo el mundo son grupos delictivos y terroristas.  Este articulo también asegura que en Venezuela se ha comenzado a utilizar el Bitcoin para evadir los controles cambiarios y para la evasión fiscal, lo cual tiene un efecto negativo sobre la moneda nacional y el desarrollo idóneo de la economía venezolana. Para concluir, tanto por las declaraciones que ofrece el funcionario del Sebin referentes al caso sobre la minería en Carabobo como en el artículo de VTV, se critica al Bitcoin por ser una moneda sin Banco Central o país que la respalde y al mecanismo de fijación de su precio en el mercado.

El entramado de mentiras implícitas en las declaraciones de los funcionarios oficialistas o los articulistas de VTV, aparte de que deja entrever una profunda ignorancia sobre el tema de las criptomonedas, es fácil de desmontar, pero lo traigo a colación más que todo porque son la antesala de la posición que posiblemente fije el gobierno de Maduro respecto al tema de las criptomonedas, que hasta ahora se ha mantenido por debajo del radar. ¿Porqué el tema de las criptomonedas le infunde tanto temor a esta dictadura fascista y comunista con disfraz de democracia participativa y protagónica? ¿Acaso sería la difusión y adopción masiva de las criptomonedas la amenaza más seria a este régimen, más aún que los bajos precios de barril petrolero o el descontento popular por la escasez de alimentos y medicinas o el hampa campeante? Yo por lo menos así lo creo. Sin embargo, aquí las criptomonedas son una espada de doble filo y por lo tanto, podrían ser una herramienta para salvar al país del colapso total, de ser aprovechadas por un gobierno responsable y preocupado por el bienestar del pueblo. Es cuestión que el gobierno venezolano se posicione del lado correcto de los cambios históricos y de la tecnología emergente del blockchain, o que sea arrasado por ellos. En realidad, todos los estados del mundo se encuentran en esta encrucijada pero el caso venezolano es más urgente y más dramático.

Me estoy adelantando a estas ideas, así que como dijo Jack el Destripador: Vamos por partes.

Es cierto que el Bitcoin y las criptomonedas en general son monedas sin Banco Central y no están respaldadas por las reservas de algún país o ente centralizado. Con todo y eso, las criptomonedas son monedas y por lo tanto sirven a tres fines: 1) como medio de intercambio para bienes y servicios, 2) para acumulación de valores o riqueza y 3) como unidad contable para la interconvertibilidad de bienes y servicios en una economía. De que las criptomonedas cumplen estas tres funciones bastante bien puede atestiguar la amplia y creciente acogida que han tenido en todo el planeta, a pesar de que son una innovación reciente (el Bitcoin fue inventado en 2009 por un genio o grupo de genios cuyo seudónimo es Satoshi Nakamoto). Actualmente, los Bitcoin son convertibles a Dolares Americanos, Euros, Yuanes, Rublos o cualquier otra divisa dura y existen en varios países cajeros automáticos de Bitcoin que entregan estas divisas contra saldos en una billetera Bitcoin. La conversión se realiza a través de Casas de Cambio, o exchanges, que son bastante parecidos a los mercados bursátiles. Cada día, las miles de operaciones de intercambio registradas en estas casas de cambio crean las modificaciones en el precio del Bitcoin y otras criptomonedas, de modo que ante la pregunta de cómo o quien fija su precio, la respuesta sería el mercado, o la ley de la oferta y la demanda, cuya existencia es algo que todo comunista niega.

Aún no he abordado el tema de cómo se respaldan las criptomonedas o quien las emite si no hay banco central emisor, a diferencia del dinero fiat, que es respaldado y emitido por un banco central. La creación de Bitcoin se produce a través de un proceso llamado minería. Cada vez que se produce una transacción y se tiene una dirección de billetera que emite una cantidad de dinero, otra dirección de billetera que recibe esa cantidad de dinero y un número de hash o clave criptográfica, el minero, o mejor dicho, el equipo computacional que realiza la minería, puede verificar esta clave y constatar que la operación es legítima, mediante un sistema matemático de criptografía de clave pública.  Se procede entonces a registrar o confirmar dicha transacción en un bloque de transacciones. También ocurre que cuando se anexan estos bloques de transacciones a la cadena de bloques global o blockchain, que es como un libro contable y publico de todas las transacciones realizadas desde o hacia todas las direcciones de billetera, se "crean" cantidades de Bitcoin a un ritmo decreciente. Estos bitcoins creados y las tarifas que los usuarios de la red Bitcoin pagan por cada transacción son las recompensas económicas al minero. Por otro lado, como la creación de monedas nuevas ocurre a un ritmo decreciente, hasta alcanzar y no sobrepasar la cantidad de 21.000.000 de BTC (se dice por ello que el Bitcoin es una moneda deflacionaria), la dificultad matemática-criptográfica de anexar nuevos bloques al blockchain crece exponencialmente y se duplica cada cierto tiempo.

Este es un recuento muy resumido de lo que es la minería de criptomonedas, un tema por demás muy complejo que yo mismo no domino en toda su extensión. No obstante, no hay que ser un experto en teoría monetaria para usar, gastar o ganar dinero ni tampoco hay que ser un experto en criptografía para usar el Bitcoin. Basta decir que la invención de las criptomonedas y la tecnología blockchain en la que se basan, han resuelto efectivamente el problema de la duplicidad de gasto del dinero (ningún individuo o sistema computacional puede hackear, falsificar o crear fraudulentamente criptomonedas nuevas). La invención de las criptomonedas debería estar entre las invenciones o descubrimientos más importantes para la humanidad: el fuego, la rueda, los motores de combustión interna, la electricidad y el internet. Nadie puede regular la emisión de la moneda, nadie puede falsificarla, nadie puede devaluarla y este es el gran miedo de algunos gobiernos. Como muy elocuentemente lo expresó un forista que comenta bajo el artículo de la noticia de la minería desmantelada en Carabobo: "La economía del futuro esta asegurada por reglas matemáticas y ya no más por intereses políticos".

La otra cuestión a dilucidar sería la referente a la ilegalidad del uso o la minería de criptomonedas en Venezuela. No soy experto legal ni tampoco puedo prever la aplicación surrealista de las leyes en Venezuela pero puedo aventurar una opinión al respecto como ciudadano común empleando sentido común (que al parecer es el menos común de los sentidos). Supongamos por un instante que en nuestra comunidad empezamos a usar chapas de cerveza Polar como moneda y medio de intercambio de bienes y servicios (lo cual sería pésima idea porque cualquier recoge lata se haría millonario rápidamente recogiendo chapas en las licorerías). ¿Quien me prohíbe recibir o dar chapas de cerveza en intercambio de bienes o servicios? Obviamente, no podría facturar en chapas, ni enterar las transacciones en chapas al fisco nacional (para efectos impositivos) ni celebrar contratos expresados en chapas porque el Bolívar es la única moneda sancionada por ley como unidad contable. Sin embargo, ninguna ley me prohíbe comprar chapas con mis Bolívares o venderle mis chapas a otro por Bolívares o simplemente intercambiar directamente mercancía por chapas, siempre y cuando exista una comunidad de personas que le asignen valor de intercambio a las chapas.

Efectivamente, estoy hablando de una economía de trueque usando algo que no ha sido reconocido como una divisa o activo capital por parte del Estado. Ya que lo mencionamos, las economías de trueque fueron impulsadas en una oportunidad por el mismo Comandante Intergaláctico Supremo. Eso - y las monedas comunales (¿se acuerdan del "Lider" o la "María Lionza"?) - fueron vendidos en su momento como la panacea del Socialismo del Siglo XXI pero extrañamente, cayeron en el olvido total después. Por cierto, existe regulación departe del Banco Central de Venezuela que sanciona el uso de monedas comunales o alternativas a la moneda de circulación nacional, que es el Bolívar. De modo tal que no creo que el uso de Bitcoins pueda ser declarado ilegal en Venezuela y además eso sería competencia de la Asamblea Nacional, ahora bajo el control opositor. Sin embargo, aún cuando los países desarrollados como Japón y la Comunidad Europea están reconociendo a las criptomonedas legalmente, en otros países como Rusia ya han intentado penalizar el uso de criptomonedas. No me sorprendería si en Venezuela intentan hacer lo mismo mediante algún artilugio o triquiñuela de las que se suele valer el gobierno revolucionario.

Existe también el tema del ilícito cambiário: ¿se incurre en este delito cuando se usan Bitcoins? Veamos: gracias a la existencia de mineros venezolanos como los que fueron detenidos en Carabobo, yo puedo comprar Bitcoins directamente con Bolívares sin solicitarle divisas al Estado. El asunto está en la fijación del precio en Bolívares de un Bitcoin. La tasa de intercambio de Bitcoins a Dolares estadounidenses se fija a partir de los mercados internacionales, como ya mencioné anteriormente. El problema radica en la tasa de conversión de Dolares a Bolívares, para lo cual se suele utilizar la tasa verdadera - la de las casas de cambio en la ciudad fronteriza de Cucuta. El ilícito cambiario, si lo hay, radica entonces en el uso de la tasa del dolar negro (perdón, afro-descendiente) y no en la apropiación indebida de divisas del estado, como suelen hacer los funcionarios del gobierno de quienes, por cierto, dudo mucho que vendan sus dolares mal-habidos a la tasa oficial. Pero la ley es la ley...

Por último, está el tema del alto consumo eléctrico en tiempos de crisis del sistema eléctrico nacional, algo de lo cual se le acusa a los mineros de Carabobo. Es un hecho que el hardware especializado que se usa en la minería de criptomonedas consume mucha electricidad y que además, estos equipos se calientan mucho y requieren de refrigeración con ventiladores y aires acondicionados, todo lo cual consume más energía. Por esta razón, en países donde la electricidad es cara la minería no es tan rentable, pero en Venezuela, donde muy pocas veces se paga por consumo verificado en el medidor si acaso no se roba la electricidad, la rentabilidad de la minería nos hace muy competitivos. Pensándolo bien, quizás la minería en Venezuela sea como el bachaqueo - una actividad ultra-capitalista con margenes de ganancia obscenos que surge como resultado de las condiciones económicas en un país con controles de cambio, regulación de precios y una economía de planificación central. Así como con los bachaqueros, tampoco metería mis manos en el fuego por los mineros, pero creo que penalizar la minería de Bitcoins en Venezuela sería un grave error.

Ahora dejaré la imaginación volar. Me imagino que este es un gobierno con buenas intenciones (¡qué ingenuo!) pero abrumado por toda esta crisis causada por la Guerra Económica que la Burguesía Imperialista libra contra nuestra Revolución (siempre la culpa es de otros). Me imagino que el Presidente está entrampado con el tema del control de cambio- debemos mantener el control cambiario porque de eliminarlo de cuajo, el país se quedaría sin divisas de la noche a la mañana y ya PDVSA no produce suficientes divisas por la Guerra Económica contra los precios petroleros (nuevamente, la culpa es del imperio). Por otro lado, no eliminar el control cambiario implica mayor escasez y mayor descontento popular en un país que nada produce y que todo lo importa. Entonces, ¿qué hacer? ¿Y ahora, quién podrá defendernos?

Maduro - ¿quieres darle un golpe mortal al dolar paralelo, fortalecer el Bolívar y quizás hacer tambalear al dolar imperialista, pero no hayas cómo porque te quedaste sin petroleo a 100$ o más el barril? ¡Ponte a minar tu mismo Bitcoin! Invierte en hardware de minería y utiliza las plantas generadoras que compró Chavez y que no pueden ser acopladas al sistema eléctrico nacional integrado. Crea una ciudad entera con granjas y granjas de equipos mineros - un mining pool gigantesco. Ofrece los Bitcoins al público venezolano en general sin restricción ni apartheid alguno, eso sí, utilizando para el cálculo de la tasa de conversión no el precio del DollarToday, sino un mecanismo más racional (que tampoco es el dolar SIMADI) basado en la masa monetaria circulante en Bolívares y la reserva de liquidez de divisas. Con los Bitcoins comprados, el pueblo y los empresarios pueden importar lo que quieran sin comprometer las divisas del estado. Además, con la compra de Bitcoins mediante Bolívares, recoges una gran cantidad de Bolívares (función que ya no puede hacer PDVSA porque tu le entregas Bolívares por Dolares a la tasa oficial, que es artificialmente baja y razón por la cual PDVSA siempre esta endeudada con el Banco Central). Esto tendría un triple efecto benéfico: 1) al recoger los Bolívares, hay menos de ellos circulando por lo cual se revalorizan, 2) al bajar la presión o demanda de la compra de dolares, porque no los necesitas como divisa teniendo Bitcoins, le quiebras el pescuezo a DollarToday y revalorizas más al Bolívar frente al Dolar y 3) con todo esto podrías desmontar el control de cambio que tanto daño le hace a la población sin shocks económicos ni mellas a las reservas del Estado. Tampoco debes abandonar el Bolívar como moneda nacional ni dolarizar la economía. Además, el Bitcoin no serviría como moneda nacional de ningún Estado porque carece de Banco Central. Pero serviría como herramienta auxiliar para resucitar la economía venezolana, que bien maltrecha la has dejado. Por último - y esto te va a encantar - al ser el primer Estado del mundo en adoptar y minar masivamente el Bitcoin y otras criptomonedas, esto te daría la ventaja de los early-adopters en algo que será eventualmente el dinero futuro de la humanidad. Tendrías el poder de influir sobre los precios de las criptomonedas y apurar la debacle del dolar (y yo sé que a ustedes los chavistas les encantaría tener ese poder).

El problema es que yo sé que ustedes no van a hacer nada de esto porque hacerlo implicaría darle un respiro al pueblo y darle libertad económica al eliminar todos esos controles cambiarios y de precios. Hacerlo implicaría renegar del socialismo, que es una doctrina que subordina los derechos del individuo a favor de los derechos colectivos o del Estado, que en el fondo son los derechos de la Boliburguesía.  No lo harán por la misma razón que le niegan la propiedad a los beneficiarios de la Misión Vivienda, o la propiedad de las tierras a los agricultores. No lo harán porque un pueblo libre es difícil de controlar y someter. ¡Que vaina, Maduro!

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